Os voy a contar una historia que me ocurrió hace ya muchos años y que una de las mejores experiencias sexuales que he tenido.
Andaba saliendo con un chico. La verdad es que me lo pasaba fantásticamente con él, una de las mejores relaciones que he tenido. Nos motivaba lo mismo,relajarnos, divertirnos y el sexo en todos los formatos y momentos.
La relación no es que fuera liberal, puesto que el me satisfacía a la perfección y yo a él igual, así que no necesitábamos acostarnos con más personas.
Pues bien, una noche sin planear nada, me llamó para quedar un rato y me preguntó que qué hacia aquella noche. Le dije que lo que a él le apeteciera y le pregunté si quería ir a tomar algo. Me contestó que estaba con un par de amigos en su piso y que si quería pasarme por allí a lo que le dije que sí y salí hacia su casa.
Llegué y me lo encontré con sus dos amigos. Los tres charlaban y tomaban copas en el salón, así que entré y me senté con ellos. Hablaban de sexo y me preguntaban todo tipo de cosas, puesto que soy una mujer bastante abierta en ese sentido y no me importa contar mis experiencias y mis historias en cuanto al tema del sexo. Me preguntaron que qué es lo que más valoraba en un hombre y mi contestación los dejó un poco perplejos puesto que una de las cosas más importantes para mi en un hombre es que le encante el sexo como a mi y que no se corte en experimentar.
La conversación fue subiendo de tono y los amigos de mi novio cada vez estaban mas achispados ( entre el alcohol y la conversación no me extrañaba) hasta que uno de ellos, me besó delante de mi novio sin cortarse un pelo. Yo le seguí el juego, ya que solamente era eso, y respondí con suavidad, con la pasión contenida. Me estaba gustando mucho y la verdad es que a mi novio parecía que también porque nos miraba sin hacer ningún gesto de desaprobación.
El chico me comenzó a acariciar el culo por encima de unos pantalones ajustados y finísimos que llevaba. Me estaba poniendo a tope, notaba como mi sexo se hinchaba por momentos y se humedecía.
De repente mi chico habló:
– Qué ¿parece que te esta gustando, no? Pues deja algo para los demás.
Con lo que se levanto y se sentó a mi lado para comenzar a tocarme el sexo y besarme por el cuello.
Yo estaba flipándolo, era la primera vez que tenía sexo con dos chicos a la vez y la verdad es que me ponía muy cachonda así que comencé a palparle a mi novio la polla sobre los pantalones. Notaba su erección cada vez má y más grande. Sí, a él también le estaba gustando.
El otro chico nos miraba desde el sofá de enfrente. Seguro que a él también le gustaba esa vista. Yo me lo estaba pasando genial. No sabía como acabaría aquello pero no iba a dejarlo ni a cortarme un pelo así que a la vista de la situación le pedí al amigo de mi novio que nos miraba que se uniera y tras sonreírme se levantó, se puso de rodillas delante de mí, me bajó la camiseta, tiró de mi sujetador hacía abajo, mis pechos quedaron al descubierto y comenzó a lamerme los pezones.
No sé si a mi novio le estaba gustando, pero no escuche ni un solo reproche. Sólo un :
– Ahora vamos a divertirnos todos de verdad.
Mi novio mi cogió a horcajadas y me puso encima de él y sin pedirme permiso rompió mis leggins con la uña hasta hacerles un hueco bastante grande en la zona del sexo, me pasó las bragas hacía un lado y comenzó a penetrarme. En seguida mi respiración se convirtió en un ruido suave y rítmico. Y sin pensar en nada más noté como uno de los amigos de mi chico se colocaba tras el sofá y el otro justo detrás de mi.
El de detrás comenzó a acariciarme la espalda hasta llegar a mi culo donde comenzó a acariciarme el ano y en un segundo rasgo aún más los pantalones. Se puso de rodillas y comenzó a lamermelo hasta que introdujo un dedo.
Yo ya había practicado bastantes sesiones de sexo anal, algo que me divierte mucho y me excita aún más pero aún hoy no soy capaz de correrme sólo con penetración anal. Esa noche fue diferente, tras haberme lubricado lo suficiente con su saliva y sus dedos en el culo, el amigo de mi novio introdujo toda su polla en mi ano. Notaba las dos vergas entrando y saliendo de mi, sentía esa minúscula pared llamada fascia y me encantaba, nunca había experimentado esa sensación y estaba segura de que estallaría en pedazos de un momento a otro.
Mientras notaba todas esas sensaciones en mi cuerpo y ajena a todo lo exterior noté como me cogían la cabeza y me la llevaban hacía una polla enorme. Era el chico que se había situado detrás del sofá. Me incliné un poco más y agarré toda su polla con mi mano mientras la besaba, la lamia y jugueteaba con ella.
Estaba llena. Notaba como mi cuerpo rebosaba por todos sus rincones.
No aguanté mucho, y el chico que estaba delante de mi, al que le comía la polla, aguantó menos todavía. Comencé a notar un sabor muy familiar en mi boca, el sabor del semen. Se corría dentro de mi, era el primero de los tres y yo ya no podía aguantar más. Exploté en mil pedazos y junto a mí los dos hombres que me penetraban.
No volvimos a hablar de ello. Volvimos a quedar los tres otras veces pero nadie comentó nada de lo ocurrido aquella noche y que a mi me encantó. Era la primera vez que hacia algo semejante, con tres hombres, una especie de cuarteto, más bien, una especie de orgía. He tenido muchísimas mas experiencias parecidas a esa años después pero ninguna que me gustará más.