Cuando hablamos de sado nos estamos refiriendo, probablemente, a unas de las prácticas más extremas del mundo sexual por lo que no parece que quede bien con el término light. Sin embargo, hay algunas prácticas dentro de este mundo que no se consideran tan fuertes por lo que pueden llegar a ser aptas para todos los públicos.
Por ejemplo, el simple hecho de comprar unas esposas o un látigo se puede considerar que entra dentro de esta categoría, pero no hace falta que les demos un uso demasiado bestia. Por ejemplo, el látigo lo podemos utilizar para dar algunos golpes en zonas especiales pero sin pasarnos demasiado.
El sado light y su origen en las películas eróticas actuales
El origen del sado light se centra básicamente en algunas películas que hemos podido ver de forma reciente. Una de las más destacadas ha sido 50 Sombras de Grey; en el momento en el que fuimos al cine a verla nos entraron ganas de probar todo lo que el Sr. Grey tenía en su sala de juegos… sin embargo, no tod@s somos tan atrevidos por lo que muchas veces tenemos que hacer estas prácticas de una forma un poco más… limitada.
Pero esto no es algo nuevo: ya en el 2002 pudimos adentrarnos en este tipo de mundo con la película “La Secretaria” que contaba una historia similar a la de Grey, pero con algunas diferencias obvias.
En cualquier caso, en el mundo sexual casi toda práctica es bien recibida. Actúa como un balón de oxígeno capaz de dar ese toque tan especial que nuestra relación de pareja estaba necesitando.
Si realmente quieres sorprender a tu pareja te recomendamos que compres algunos artículos de este mundo y ya verás como la dejas totalmente pasmada.