La copa menstrual es un artículo que cada vez está más de moda entre el género femenino; se introduce dentro de la vagina (de la misma manera que haríamos con un tampón) en el momento de la menstruación. Se adapta a la perfección a la pared vaginal y no se desplazará por muy exagerado que sea el movimiento que vayamos a realizar.
Tienen la gran ventaja de recoger todo el flujo que se pueda generar en el interior; además, permiten ahorrar mucho dinero en compresas o tampones porque se puede poner y quitar tantas veces como podamos querer utilizarlo.
Se puede utilizar de forma diaria en todo el ciclo menstrual de la mujer; tanto por la mañana como por la noche sin experimentar ningún tipo de pérdida.
¿Cómo deben de limpiarse?
Para evitar que se pueda producir ningún tipo de alergia en la “copa menstrual” tendremos que esterilizarla con agua hirviendo. Además, en el momento en el que ya no la utilicemos podemos guardarla sin ningún tipo de problema en su bolsita hasta la siguiente vez que nos pueda llegar hacer falta.
Algunas desventajas
Sin embargo no todo es tan bonito como parece; algunas mujeres dicen que es muy incómodo ponerse una copa menstrual, que pueden llegar a producir irritaciones de gran importancia. En el caso de que no se siga una higiene adecuada también puede llegar a producir unos problemas importantes; quizá no la hemos servido lo suficiente o no hemos tenido en cuenta algunas especificaciones de seguridad por lo que es bastante común que se produzcan infecciones.
Tiene un coste de 30 € que no es demasiado elevado en comparación con lo que nos podemos gastar en compresas y tampones, pero solo nosotras mismas tenemos que valorar si nos merece o no la pena.