Posiblemente no te suene demasiado el concepto de “Eonismo” ya que se trata de un término que está desuso. Ahora lo conocemos como travestismo.
Básicamente se basa la insistente idea de querer utilizar ropa del sexo opuesto: normalmente un hombre quiere llevar todos los complementos que lleva una mujer de forma habitual. De alguna manera, esto contribuye a aumentar la excitación de estos hombres.
Además, hay ciertas personas que también se ven atraídos por este tipo de práctica.
Puede parecer una práctica algo aislada pero se da en más casos de los que te puedes pensar: muchos hombres lo han realizado alguna vez o lo quieren hacer teniendo esa idea de forma persistente en su mente.
Relación entre el Eonismo y la sexualidad
Se cree, erróneamente, que el travestismo (eonismo) está ligado con la sexualidad de la persona aunque esto no es así. Los hombres que la practican pueden ser tanto como sexuales como heterosexuales.
El único problema es que un heterosexual que se quiere iniciar en este mundo tiene el temor de que sus familiares o amigos lo pueda llegar a descubrir y pensar que se siente atraído por los hombres… Aunque realmente lo único que le atrae es la ropa femenina.
En el caso de los hombres homosexuales, el asunto de distinto: normalmente se suelen travestir porque esperan que un hombre les pueda llegar a desear como una mujer; se visten de la misma manera porque piensan que pueden despertar el mismo deseo en ellos.
Ahora bien, tenemos que distinguir entre el hecho de disfrazarse de mujer (que eso puede ocurrir, por ejemplo, en casos puntuales como carnaval) a vestirnos de forma habitual como ellas.
Existe mucha confusión a la hora de utilizar este término, por lo que esperamos que este artículo haya aclarado algunas de vuestras dudas.